Quiénes somos

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjb_L9BGBsAz3NWvPJdPhJ0VGRcPQea4Xq0-ycyoCK5YKPcVoVCTnGa3qNI3vtnEoy1iJPEnG9znBINA-bhVNw_L7Umdh3qCQdkVq_lLcAjcBMMj-_dgjfwkRLG-6aGJBJDTbqSfCAbZ3oV/

¡Hola! Somos el Clan Kítara. Está formado por Ruth, Antonio, Álvaro y Nuria, que es la animadora. Formamos parte del Grupo Scout Heptágono y ya es nuestro tercer año.

Si quieres saber algo más sobre nosotros puedes meterte en la sección 'Nosotros'. En la sección 'Nuestro mundo' puedes ver nuestra particular forma que tenemos de ver el sitio en el que vivimos y, por último, puedes leerte nuestro Proyecto Personal de Vida.

Este es nuestro blog, donde contaremos todas nuestras actividades y progresos. También podrás encontrar información sobre reuniones, acampadas, etc...

¡Trastea todo lo que quieras! ¡Este es tu site!

Pertenecemos a


MGrupo Scout Heptágono

 Estaba buscando cuentos para la revista y me he encontrado con este... Seguro que a algunos os trae recuerdos.

«Voy andando por un sendero.
Dejo que mis pies me lleven.
Mis ojos se posan en los árboles, en los pájaros, en las piedras. En el horizonte
se recorte la silueta de una ciudad. Agudizo la mirada para distinguirla bien.
Siento que la ciudad me atrae.
Sin saber cómo, me doy cuenta de que en esta ciudad puedo encontrar todo lo
que deseo. Todas mis metas, mis objetivos y mis logros. Mis ambiciones y mis
sueños están en esta ciudad. Lo que quiero conseguir, lo que necesito, lo que
más me gustaría ser, aquello a lo cual aspiro, o que intento, por lo que trabajo,
lo que siempre ambicioné, aquello que sería el mayor de mis éxitos.
Me imagino que todo eso está en esa ciudad. Sin dudar, empiezo a caminar
hacia ella. A poco de andar, el sendero se hace cuesta arriba. Me canso un
poco, pero no me importa.
Sigo. Diviso una sombra negra, más adelante, en el camino. Al acercarme, veo
que una enorme zanja me impide mi paso. Temo... dudo.
Me enoja que mi meta no pueda conseguirse fácilmente. De todas maneras
decido saltar la zanja. Retrocedo, tomo impulso y salto... Consigo pasarla. Me
repongo y sigo caminando.
Unos metros más adelante, aparece otra zanja. Vuelvo a tomar carrera y
también la salto. Corro hacia la ciudad: el camino parece despejado. Me
sorprende un abismo que detiene mi camino. Me detengo. Imposible saltarlo
Veo que a un costado hay maderas, clavos y herramientas. Me doy cuenta de
que está allí para construir un puente. Nunca he sido hábil con mis manos...
Pienso en renunciar. Miro la meta que deseo... y resisto.
Empiezo a construir el puente. Pasan horas, o días, o meses. El puente está
hecho. Emocionado, lo cruzo. Y al llegar al otro lado... descubro el muro. Un
gigantesco muro frío y húmedo rodea la ciudad de mis sueños...
Me siento abatido... Busco la manera de esquivarlo. No hay caso. Debo
escalarlo. La ciudad está tan cerca... No dejaré que el muro impida mi paso.
Me propongo trepar. Descanso unos minutos y tomo aire... De pronto veo, a
un costado del camino un niño que me mira como si me conociera. Me sonríe
con complicidad.
Me recuerda a mí mismo... cuando era niño.
Quizás por eso, me animo a expresar en voz alta mi queja: -¿Por qué tantos
obstáculos entre mi objetivo y yo?
El niño se encoge de hombros y me contesta: -¿Por qué me lo preguntas a mí?

Los obstáculos no estaban antes de que tú llegaras... Los obstáculos
los trajiste tú.»

Recuerda que...

El punto verde




En tu declaración...


 Banner de la campaña: en tu declaración de la renta no te quedes en blanco

Visitas

¡Gracias por tu visita!
Eres el visitante número:

Estadisticas y contadores web gratis